El equipo encargado de realizar los 'doodles' de Google se adentra, sin perder cualquier rasgo de originalidad, en uno de los artes más ancestrales, el origami. El logotipo del buscador más famoso de Internet abandona sus formas originales para pasarse al papel y homenajear en su 101 aniversario al maestro japonés de origami Akira Yoshizawa.
Lejos de pensar que al equipo de Google se le acabarán las ideas originales a la hora de crear sus 'doodles', los de Mountain View vuelven a sorprender modificando el logotipo en la página principal de su buscador. Los colores siguen siendo los mismos pero las letras se pasan a las tres dimensiones gracias al genial y delicado arte del origami. Google utiliza esta original técnica para homenajear a uno de sus maestros, Akira Yoshizawa.
Google abandona su tipografía habitual y las dos dimensiones en las que está diseñado su logotipo para dar paso a un pequeño espacio de originalidad y arte encima de la barra de búsquedas. Cada letra, diseñada con la técnica del origami, ocupa su propio espacio en tres dimensiones y está adornada por pequeñas mariposas de colores, también hechas siguiendo los pasos de este arte japonés. De esta forma, la compañía de Mountain View domina el arte del origami.
El responsable de que Google se haya adentrado en este arte japonés es Akira Yoshizawa, un reconocido maestro del origami. A Yoshizawa se le atribuye llevar la técnica del origami de un mero diseño a un arte viviente. En torno a 1989, se le atribuían más de 50.000 modelos, de los cuales unos pocos cientos diseños fueron publicados en sus 18 libros.
A lo largo de su carrera, Yoshizawa hizo de embajador cultural internacional de Japón. En 1983, el emperador japonés Hirohito lo nombró con la Orden del Sol Naciente, uno de los mayores honores que puede recibir un ciudadano japonés.
Yoshizawa fue un pionero en muchas técnicas, incluyendo la del plegado-húmedo. En esta técnica el papel es humedecido antes de ser doblado, dándole al doblado una forma más curva y de una visión esculpida. Esto fue considerado por muchos, un cambio de paradigma de clase que permitió al origami convertirse en una forma de arte, siendo opuesto a una singular y pintoresca de artesanía popular.
"Mis creaciones de origami, de acuerdo con las leyes de la naturaleza, requieren el uso de la geometría, la ciencia y la física. También abarcan la religión, la filosofía, y la bioquímica. Sobre todo, quiero que descubran la alegría de la creación por su propia mano ... la posibilidad de la creación de trabajo es infinito", explicó Yoshizawa en 1988.
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